Holdren es co-autor de un libro publicado en 1977, en el que se aboga por la creación de un régimen mundial, que utilice una fuerza policial global, que obligue el cumplimiento de medidas totalitarias de control de población, que incluirían abortos forzados, programas de esterilización masiva a través de alimentos y agua, así como también la colocación obligatoria de implantes corporales para prevenir que las mujeres tengan hijos.
Estos conceptos fueron delineados en el libro "Ecoscience: Population, Resources, Environment" (Ecociencia: Población, Recursos, Medio ambiente), del cual Holdren es co-autor junto con sus colegas Paul R. Ehrlich y Anne H. Ehrlich.
A modo de ejemplo, unos fragmentos extraídos del libro:
Página 837: "De hecho, se ha concluido que las leyes para el control obligatorio de la población, incluso leyes que exijan el aborto obligatorio, pueden ser sostenidas en virtud de la Constitución vigente, si la crisis de la población es lo suficientemente grave como para convertirse en un peligro para la sociedad".
Páginas 787-8: "Añadir un esterilizante al agua potable o los alimentos básicos es una propuesta que parecerá horrorosa a las personas, más que la mayoría de las propuestas de control de la fecundidad involuntarias. De hecho, ésto plantearía muy difíciles cuestiones políticas, jurídicas, y sociales, por no hablar de los problemas técnicos. Tal esterilizante no existe hoy, ni tampoco parece estar en fase de desarrollo. Para ser aceptable, por ejemplo, dicha sustancia tiene que cumplir consistentemente algunos requisitos, debe ser efectivo de manera uniforme, a pesar de una amplia variedad de dosis recibidas por los individuos y, a pesar de diversos grados de fecundidad y sensibilidad entre las personas, no debe producir efectos secundarios peligrosos o desagradables, y no debe tener ningún efecto sobre los miembros del sexo opuesto, los niños, ancianos, animales domésticos o ganado".
Páginas 786-7: Control involuntario de la fecundidad. "Un programa de esterilización de las mujeres después de su segundo o tercer hijo, a pesar de la relativamente mayor dificultad de la operación comparada con la vasectomía, podría ser más fácil de aplicar que tratar de esterilizar los hombres. El desarrollo a largo plazo de una cápsula de esterilización que pueda ser implantada bajo la piel y removida cuando el embarazo sea deseado, abre nuevas posibilidades de control coercitivo de la fecundidad. La cápsula podría ser implantada en la pubertad y removida, con permiso oficial, para un número limitado de los nacimientos".
Página 838: "Si algunos individuos contribuyen al deterioro general de la sociedad por sobreproducción de niños, y si la necesidad es apremiante, se les podrá se requeridos por la ley para ejercer su responsabilidad reproductiva-como lo puede ser obligado a ejercer su responsabilidad en los patrones de consumo de recursos-siempre que no le sea negada la igualdad de protección".
"En el mundo de hoy, sin embargo, el número de niños de familia es una cuestión de profunda preocupación pública. La ley regula otras cuestiones muy personales. Por ejemplo, nadie puede legalmente tener más de un cónyuge a la vez. ¿Por qué la ley no podrá impedir que una persona tenga más de dos hijos?"
Paginas 942-3: Hacia un Régimen Planetario. "Tal vez estas agencias, combinadas con la UNEP y los organismos de las Naciones Unidas para la población, podría ser desarrollados en un Régimen Planetario-una especie de super organización internacional para la población, los recursos y el medio ambiente. Ese régimen global planetario podría controlar el desarrollo, la administración, la conservación y la distribución de todos los recursos naturales, renovables y no renovables, al menos en lo que tienen repercusión internacional. Por lo tanto, el régimen podría tener el poder de controlar la contaminación, no sólo en la atmósfera y los océanos, sino también en esas masas de agua dulce como ríos y lagos que cruzan fronteras internacionales o que descargan en los océanos. El régimen también podría ser un lógico organismo central para la regulación de todo el comercio internacional, tal como de la asistencia de países en desarrollo a los países menos adelantados, así como de todos los alimentos en el mercado internacional". "Podría darse al Régimen Planetario la responsabilidad de determinar la población óptima del mundo y de cada región y del arbitraje de la distribución entre varios países dentro de sus límites regionales. El control del tamaño de la población podría seguir siendo la responsabilidad de cada gobierno, pero el régimen tendría cierto poder para hacer cumplir los límites acordados".
Página 917: "Si se pude lograr, la seguridad puede ser suministrada por una organización internacional armada, un análogo de una fuerza de policía. Muchas personas han reconocido esto como un objetivo, pero la forma de llegar a ella sigue siendo oscura, en un mundo donde los regionalismos parecen, en todo caso, ir en aumento. El primer paso supone necesariamente la renuncia parcial de soberanía a una organización internacional".
Afortunadamente las predicciones "científicas" efectuadas por Holdren y compañía en 1977, resultaron vergonzosamente erróneas. A pesar de la superpoblación, la temida catástrofe no sobrevino, mas allá de sus fatídicos vaticinios y las aberrantes "soluciones" propuestas para evitarla.
Luego de transcurridos 32 años de publicado este texto, ¿habrá dejado atrás Holdren sus ideas de la juventud? ¿Las nieves que platean su sien, son la prueba del paso de los años, así como de la captación de sabiduría, tolerancia y del respeto a los derechos humanos que ello conlleva?
En estos casos es inevitable caer en el lugar común de la sabiduría popular: "Dime con quién andas y te diré quién eres", suena como una sentencia sin apelación, que en este caso, por tratarse del presidente del estado más poderoso del mundo suena como la sentencia de muerte para miles de futuros bebés ajusticiados antes de ver la luz del sol.
Ideas que recuerdan a Thomas Malthus
Thomas Robert Malthus fue un economista inglés, perteneciente a la corriente de clásica de pensamiento, considerado el padre de la demografía. Es conocido principalmente por su Ensayo sobre el principio de la población (1798), en el cual describe un principio por el cual la población humana crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia lo hacen en progresión aritmética (malthusianismo). Bajo esas hipótesis, se puede afirmar que se puede llegar a un punto en el que la población no encontrará recursos suficientes para su subsistencia, lo cual se conoce como catástrofe maltusiana. Pese a estas hipótesis, podemos afirmar que él no las dejó escritas y no hay constancia de que lo pensase así, comúnmente se le achaca el corolario a esta teoría de que los recursos son limitados y el ser humano está condenado a la extinción bajo corrientes ideológicas con tendencias fatalistas.
Malthus registró en su obra la lucha entre la capacidad humana de reprodución y los sistemas de produción de alimenticio, misma que sería perpetua. Pese a que la progresión del crecimiento de la población fuese mayor a la de los sistemas de producción alimenticia (medios de subsistencia), a largo plazo entrarían en juego poderosos frenos. El freno positivo (la población podría frenarse por la guerra, el hambre, las plagas o las enfermedades) y el freno preventivo (la restricción al crecimiento de la población por "la prudencia y la prevención", esto es, por la abstinencia sexual o el retraso de la edad del matrimonio cuando la pareja consiguiera acumular cierta cantidad de dinero u otros recursos). La teoría de la población de Malthus ha contribuido a que la Economía sea conocida también como la ciencia lúgubre.
Malthus también realizó importantes aportes a la teoría del valor y su medida, así como a la teoría de las crisis y el subconsumo.
Malthus ha sido descrito por su biógrafo principal como "el hombre mejor ultrajado de su tiempo": efectivamente, y pese a la leyenda popular tanto de su época como posterior, fue un hombre de temperamento cariñoso, generoso y gentil. De sus muchas amistades, la más significativa para la historia de las ideas fue la que mantuvo con David Ricardo, su adversario intelectual en muchas ocasiones, pero su aliado en la búsqueda de la verdad.
Una de las ideas que preocupaba a Malthus era lo que él llamaba el “atascamiento general”; guardando la distancia en el tiempo, tanto en el pasado, como hoy en día, muchas empresas producen bienes que él llamaba “esenciales”, como los alimentos, y los “no esenciales”, como son los artículos de lujo, deseados por las personas. Son muchas las empresas que han ido a la quiebra por producir grandes cantidades de bienes, que luego la gente no compra, ya sea porque no están interesados en ellos, porque no son motivadores, porque no los conocen o porque aparecen otros más innovadores y muchas veces más baratos.
El desarrollo histórico durante el siglo XX, con la culminación de la transición demográfica en buena parte de los países del mundo, ha hecho caer sus teorías, ya que los alimentos han crecido en progresión, en algunos casos mayor que la población por los avances en las técnicas agrícolas. En los años 60 y 70, bajo el lema de "La explosión demográfica" demógrafos neomalthusianos pusieron énfasis en los peligros que tenía el crecimiento poblacional en los países subdesarrollados. Sin embargo, estos científicos presentan un análisis eurocéntrico y sesgado de la demografía, puesto que plantean como problemático algo que en Europa ocurrió en el siglo XIX igualmente y que luego se reguló por sí mismo en cuanto la sociedad cambió el valor de los hijos de productivo a simplemente afectivo.
FUENTE: URGENTE 24
Estos conceptos fueron delineados en el libro "Ecoscience: Population, Resources, Environment" (Ecociencia: Población, Recursos, Medio ambiente), del cual Holdren es co-autor junto con sus colegas Paul R. Ehrlich y Anne H. Ehrlich.
A modo de ejemplo, unos fragmentos extraídos del libro:
Página 837: "De hecho, se ha concluido que las leyes para el control obligatorio de la población, incluso leyes que exijan el aborto obligatorio, pueden ser sostenidas en virtud de la Constitución vigente, si la crisis de la población es lo suficientemente grave como para convertirse en un peligro para la sociedad".
Páginas 787-8: "Añadir un esterilizante al agua potable o los alimentos básicos es una propuesta que parecerá horrorosa a las personas, más que la mayoría de las propuestas de control de la fecundidad involuntarias. De hecho, ésto plantearía muy difíciles cuestiones políticas, jurídicas, y sociales, por no hablar de los problemas técnicos. Tal esterilizante no existe hoy, ni tampoco parece estar en fase de desarrollo. Para ser aceptable, por ejemplo, dicha sustancia tiene que cumplir consistentemente algunos requisitos, debe ser efectivo de manera uniforme, a pesar de una amplia variedad de dosis recibidas por los individuos y, a pesar de diversos grados de fecundidad y sensibilidad entre las personas, no debe producir efectos secundarios peligrosos o desagradables, y no debe tener ningún efecto sobre los miembros del sexo opuesto, los niños, ancianos, animales domésticos o ganado".
Páginas 786-7: Control involuntario de la fecundidad. "Un programa de esterilización de las mujeres después de su segundo o tercer hijo, a pesar de la relativamente mayor dificultad de la operación comparada con la vasectomía, podría ser más fácil de aplicar que tratar de esterilizar los hombres. El desarrollo a largo plazo de una cápsula de esterilización que pueda ser implantada bajo la piel y removida cuando el embarazo sea deseado, abre nuevas posibilidades de control coercitivo de la fecundidad. La cápsula podría ser implantada en la pubertad y removida, con permiso oficial, para un número limitado de los nacimientos".
Página 838: "Si algunos individuos contribuyen al deterioro general de la sociedad por sobreproducción de niños, y si la necesidad es apremiante, se les podrá se requeridos por la ley para ejercer su responsabilidad reproductiva-como lo puede ser obligado a ejercer su responsabilidad en los patrones de consumo de recursos-siempre que no le sea negada la igualdad de protección".
"En el mundo de hoy, sin embargo, el número de niños de familia es una cuestión de profunda preocupación pública. La ley regula otras cuestiones muy personales. Por ejemplo, nadie puede legalmente tener más de un cónyuge a la vez. ¿Por qué la ley no podrá impedir que una persona tenga más de dos hijos?"
Paginas 942-3: Hacia un Régimen Planetario. "Tal vez estas agencias, combinadas con la UNEP y los organismos de las Naciones Unidas para la población, podría ser desarrollados en un Régimen Planetario-una especie de super organización internacional para la población, los recursos y el medio ambiente. Ese régimen global planetario podría controlar el desarrollo, la administración, la conservación y la distribución de todos los recursos naturales, renovables y no renovables, al menos en lo que tienen repercusión internacional. Por lo tanto, el régimen podría tener el poder de controlar la contaminación, no sólo en la atmósfera y los océanos, sino también en esas masas de agua dulce como ríos y lagos que cruzan fronteras internacionales o que descargan en los océanos. El régimen también podría ser un lógico organismo central para la regulación de todo el comercio internacional, tal como de la asistencia de países en desarrollo a los países menos adelantados, así como de todos los alimentos en el mercado internacional". "Podría darse al Régimen Planetario la responsabilidad de determinar la población óptima del mundo y de cada región y del arbitraje de la distribución entre varios países dentro de sus límites regionales. El control del tamaño de la población podría seguir siendo la responsabilidad de cada gobierno, pero el régimen tendría cierto poder para hacer cumplir los límites acordados".
Página 917: "Si se pude lograr, la seguridad puede ser suministrada por una organización internacional armada, un análogo de una fuerza de policía. Muchas personas han reconocido esto como un objetivo, pero la forma de llegar a ella sigue siendo oscura, en un mundo donde los regionalismos parecen, en todo caso, ir en aumento. El primer paso supone necesariamente la renuncia parcial de soberanía a una organización internacional".
Afortunadamente las predicciones "científicas" efectuadas por Holdren y compañía en 1977, resultaron vergonzosamente erróneas. A pesar de la superpoblación, la temida catástrofe no sobrevino, mas allá de sus fatídicos vaticinios y las aberrantes "soluciones" propuestas para evitarla.
Luego de transcurridos 32 años de publicado este texto, ¿habrá dejado atrás Holdren sus ideas de la juventud? ¿Las nieves que platean su sien, son la prueba del paso de los años, así como de la captación de sabiduría, tolerancia y del respeto a los derechos humanos que ello conlleva?
En estos casos es inevitable caer en el lugar común de la sabiduría popular: "Dime con quién andas y te diré quién eres", suena como una sentencia sin apelación, que en este caso, por tratarse del presidente del estado más poderoso del mundo suena como la sentencia de muerte para miles de futuros bebés ajusticiados antes de ver la luz del sol.
Ideas que recuerdan a Thomas Malthus
Thomas Robert Malthus fue un economista inglés, perteneciente a la corriente de clásica de pensamiento, considerado el padre de la demografía. Es conocido principalmente por su Ensayo sobre el principio de la población (1798), en el cual describe un principio por el cual la población humana crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia lo hacen en progresión aritmética (malthusianismo). Bajo esas hipótesis, se puede afirmar que se puede llegar a un punto en el que la población no encontrará recursos suficientes para su subsistencia, lo cual se conoce como catástrofe maltusiana. Pese a estas hipótesis, podemos afirmar que él no las dejó escritas y no hay constancia de que lo pensase así, comúnmente se le achaca el corolario a esta teoría de que los recursos son limitados y el ser humano está condenado a la extinción bajo corrientes ideológicas con tendencias fatalistas.
Malthus registró en su obra la lucha entre la capacidad humana de reprodución y los sistemas de produción de alimenticio, misma que sería perpetua. Pese a que la progresión del crecimiento de la población fuese mayor a la de los sistemas de producción alimenticia (medios de subsistencia), a largo plazo entrarían en juego poderosos frenos. El freno positivo (la población podría frenarse por la guerra, el hambre, las plagas o las enfermedades) y el freno preventivo (la restricción al crecimiento de la población por "la prudencia y la prevención", esto es, por la abstinencia sexual o el retraso de la edad del matrimonio cuando la pareja consiguiera acumular cierta cantidad de dinero u otros recursos). La teoría de la población de Malthus ha contribuido a que la Economía sea conocida también como la ciencia lúgubre.
Malthus también realizó importantes aportes a la teoría del valor y su medida, así como a la teoría de las crisis y el subconsumo.
Malthus ha sido descrito por su biógrafo principal como "el hombre mejor ultrajado de su tiempo": efectivamente, y pese a la leyenda popular tanto de su época como posterior, fue un hombre de temperamento cariñoso, generoso y gentil. De sus muchas amistades, la más significativa para la historia de las ideas fue la que mantuvo con David Ricardo, su adversario intelectual en muchas ocasiones, pero su aliado en la búsqueda de la verdad.
Una de las ideas que preocupaba a Malthus era lo que él llamaba el “atascamiento general”; guardando la distancia en el tiempo, tanto en el pasado, como hoy en día, muchas empresas producen bienes que él llamaba “esenciales”, como los alimentos, y los “no esenciales”, como son los artículos de lujo, deseados por las personas. Son muchas las empresas que han ido a la quiebra por producir grandes cantidades de bienes, que luego la gente no compra, ya sea porque no están interesados en ellos, porque no son motivadores, porque no los conocen o porque aparecen otros más innovadores y muchas veces más baratos.
El desarrollo histórico durante el siglo XX, con la culminación de la transición demográfica en buena parte de los países del mundo, ha hecho caer sus teorías, ya que los alimentos han crecido en progresión, en algunos casos mayor que la población por los avances en las técnicas agrícolas. En los años 60 y 70, bajo el lema de "La explosión demográfica" demógrafos neomalthusianos pusieron énfasis en los peligros que tenía el crecimiento poblacional en los países subdesarrollados. Sin embargo, estos científicos presentan un análisis eurocéntrico y sesgado de la demografía, puesto que plantean como problemático algo que en Europa ocurrió en el siglo XIX igualmente y que luego se reguló por sí mismo en cuanto la sociedad cambió el valor de los hijos de productivo a simplemente afectivo.
FUENTE: URGENTE 24
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