El fracaso de Zelaya para regresar a Honduras y la falta de respaldo interno, ponen en primer lugar la opción de invadir por la fuerza su propio país, con el respaldo de Hugo Chávez.El primer paso es instalar un campamento en la frontera con Nicaragua en donde recibir a los mercenarios financiados por Chávez.El grueso de estos serán guerrilleros de las FARC, integrantes de los círculos bolivarianos, y miembros de la Coordinadora Continental Bolivariana, y los instructores serán cubanos.Daniel Ortega ya dió el visto bueno, y ofrece el uso del territorio nicaragüense para lo que sea necesario. Varias de estas informaciones han surgido en fuentes opositoras nicaragüenses y venezolanas, que se aprestan a realizar una denuncia pública si se sigue adelante con el plan.Zelaya, que no se caracteriza por arriesgarse, trata de apurar una resolución de la ONU que le quite la presión de Chávez para invadir.Chávez ha tomado todo como un asunto personal y parece un estratega militar desplegando planos y dando ordenes, según trascendió en su entorno. Además ordeno al canciller Nicolás Maduro, que no se separe un instante de Zelaya.A Chávez le urge poner bajo control la situación hondureña porque repercute negativamente en Venezuela, en donde ya hay militares venezolanos que se han negado a intervenir en Honduras.
FUENTE: AGENCIA DE NOTICIAS NACIONALES HISPANOAMÉRICA
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