Uploaded with ImageShack.us

domingo, 17 de enero de 2010

¿QUE ES EL BANCO CENTRAL?

Por Arnaldo Salvini

¿QUÉ ES UN BANCO CENTRAL?

EL BANCO CENTRAL, es la entidad encargada de regular la emisión de la moneda de un país, del crédito bancario, de orientar la actividad de los bancos comerciales y vigilar los establecimientos de crédito. Se convierte así, en la herramienta que condiciona la vida de una Nación.

Actúa de diversas maneras:

Manejando la compensación de los creditos entre los distintos bancos.
Recibiendo depósitos oficiales y privados.
Regulando las operaciones de cambio de monedas extranjeras; controlando el funcionamiento del crédito bancario.
Estableciendo la cantidad de dinero que debe circular en un país. ( Emisión)
Respaldando, en su caso, las emisiones de billetes con valores metálicos, (oro o plata).
Manteniendo reservas de dinero suficientes para asegurar el valor de la moneda.
Autorizando la apertura de bancos y sus sucursales.
El Banco Central se convierte así en la llave de la producción de una Nación. Ningún plan de producción podría realizarse sin contar con una adecuada organización bancaria. Los bancos tienen en sus manos promover o paralizar la vida de un país.

El control del sistema bancario por el Banco Central importa el control de la vida de un país. Si este Banco está en manos argentinas nuestra economía y producción podrá ser manejada de acuerdo a nuestros intereses. Si se encuentra en manos extranjeras, resultará, por lo menos, dudoso.

La nacionalización del Banco Central y el control del estado sobre todo el régimen bancario y crediticio deben ser considerados imprescindibles para orientar la economía del país y evitar que los bancos contraríen o, por lo menos, neutralicen la acción del gobierno.

De este modo ese organismo podrá ser puesto al servicio de la comunidad nacional e impedir que desarrolle su actividad favoreciendo los intereses de las finanzas internacionales".

LA HISTORIA DEL BANCO CENTRAL ARGENTINO

ANTECEDENTES

La crisis mundial

La crisis mundial iniciada en 1919 afectó todas las economías, incluso la nuestra. Originó un período de grandes perturbaciones y dificultades en el comercio y las finanzas internacionales. Se produjo un colapso financiero que causó la clausura de los bancos más importantes de Europa. El pánico repercutió sobre todos los banqueros del mundo, que trataron de ponerse a salvo con el menor riesgo.

Se abandonó el patrón oro y se aplicó gradualmente un control de cambios. Esta situación afectó al mismo Banco de Inglaterra,que desde 1694 monopoliza la emisión de papel moneda. Lo copiaron sucesivamente los Bancos de España, de Francia... y de media Europa. Los bancos argentinos no fueron ajenos a las dificultades de ese momento.

La Caja de Conversión
En 1890, por Ley 2.742 se crea en nuestro país la Caja de Conversión. Antes de su creación, los bancos provinciales emitían su propia moneda. A partir de esa ley se creó una moneda única de curso legal, cuya emisión quedó exclusivamente a cargo del Estado, siendo suprimidas las emisiones provinciales de moneda.

Esta Caja se convirtió en un depósito de metal precioso durante el gobierno de Manuel Quintana, aliado a los grupos británicos que tenían las puertas abiertas para hacer grandes negocios en el país.

El Banco de la Nación
Surgió de la fusión del Banco Nacional y del Banco de la Provincia de Buenos Aires, en 1891, por Ley 2.841. Trabajó febrilmente hasta la creación del Banco Central, para defender la moneda del flagelo de las especulaciones y llevar su pujanza, como ya habían hecho los bancos citados antes que él, a todo el territorio argentino.


SU CREACIÓN.

Fue creado en el año 1935, durante la llamada “década infame” siendo presidente el Gral. Agustín P. Justo, quien participó en la caída del gobierno nacionalista de Hipólito Irigoyen.

El gobierno de Justo se caracterizó por un apoyo incondicional a la oligarquía latifundista, ligada a los intereses británicos en nuestro país. Disolvió la Caja de Conversión, y redujo a un plano secundario las funciones del Banco de la Nación Argentina, una de cuyas atribuciones era conceder créditos a los pequeños productores agrícolas.

El Poder Ejecutivo quiso un Banco Central. En realidad el país ya lo tenía desde hacía 40 años en la Caja de Conversión y el Banco de la Nación Argentina, que sirvieron al país durante 40 años, dando todos los servicios que podía esperarse de un Banco Central. El Banco Nación perdió autonomía. Necesitaba autorización para otorgar créditos. Si el Banco Central no lo autorizaba no podía hacerlo aunque toda la estructura económica del país se derrumbara. Podía suspender, (por ejemplo), la concesión del crédito a los trigueros, siguiendo más los intereses extranjeros que los argentinos.

Era el amo de nuestra economía.



“Dejemos que los nativos, (argentinos), elijan sus gobiernos y tengamos nosotros (los ingleses), la hegemonía comercial en el Río de La Plata”.

Sir Andrew Large, del Directorio del Banco de Inglaterra.


EL PROYECTO DE SIR OTTO NIEMEYER

Sir Otto Niemeyer, director del Banco de Inglaterra, fue el autor del proyecto del Banco Central. Este Banco quedó en manos de técnicos que respondían a su presidente el inglés J.J.Powell, que vino especialmente con tal objeto desde Inglaterra, para que se hiciera todo bajo su control.

Los dictámenes del Sr. Niemeyer resultaban irrevocables para el Poder Ejecutivo. Como consecuencia de este proyecto nuestro país ha tenido, salvo el período de su nacionalización (1947-1955) no solamente los bancos de descuento en manos de particulares, sino, el Banco Central y emisor de su moneda en manos extranjeras.

Este proyecto constituyó un grave error: trasladar instituciones elaboradas en el extranjero, sin tener en cuenta la vida y las peculiaridades de nuestro país; si bien ellas podían aplicarse con éxito en una colonia del imperio británico, atacaba la independencia, idiosincrasia y estructura institucional argentinos. El gobierno “democrático”, de un país, no puede hacer nada en absoluto, con respecto al Banco Central, que, por su carta orgánica es una entidad autárquica. El Estado Nacional, cuya misión primaria y fundamental es preservar el valor de la moneda está sujeto a las órdenes de este... ...banco en la planificación y ejecución de la política monetaria

En la República Argentina, el Banco Central funciona como un ente autárquico, es decir que el Estado, por la propia ley del Congreso que lo creó, no puede intervenir en sus decisiones, controlar su gestión, o su administración. Este banco, en efecto, se apodera de todo y lo monopoliza todo sin comprometer capitales. Con su anexo la “Casa de la Moneda”, puede emitir dinero sin ningún tipo de límite.

Todo está controlado celosamente para “evitar los excesos del gobierno”. Así un minúsculo número de directores se convierten en dueños del país. Es un Estado dentro de otro Estado, que le pone frenos

El gobierno se queda así sin la posibilidad de disponer libremente de recursos aún en situaciones límite, como una intervención armada, atrasos de pagos en la administración, o ante cualquier cataclismo comercial, natural, emergencia o catástrofe.

El Banco Central es una empresa que monopoliza la banca del país, crea derechos ilegítimos, corrompe la moral comercial y se adueña de la economía del país, porque los demás bancos quedan sujetos a su control y la política económica que aquél les fija, sin iniciativa propia, están de antemano a su disposición. Esto no sólo afecta a la riqueza, sino también a la moral y a las tradiciones del país rebajado indecorosamente.



“...como aconsejó sir Otto Niemeyer cuando lo contrataron, en la “Década Infame”, para crear el Banco.

Era inglés e hizo el banco para los ingleses...

Arturo Jauretche


NACIONALIZACIÓN DEL BANCO CENTRAL
En Marzo de 1947, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, por Ley 12.962, se nacionalizó el Banco Central y todo el sistema bancario argentino. Esta Ley transformó fundamentalmente la organización y la política bancaria de nuestro país.

Los planes económicos del gobierno que asumió en 1946 necesitaban contar con las herramientas que permitieran poner en manos del Estado los elementos idóneos para poder cumplirlos.

Necesitaba que los industriales tuvieran fondos a su disposición para facilitar el desarrollo de las actividades económicas de interés nacional. Para satisfacer las necesidades del comercio externo e interno era necesario organizar un mecanismo de crédito que permitiera al gobierno contar con medios de financiación que no estuvieran supeditados a intereses de bancos particulares ni a empresas extrajeras.

Debía poner al Banco de la Nación Argentina en condiciones de hacer operaciones de gran volumen, de operaciones que, con los recursos limitados que tenía y sin el apoyo de todo el régimen bancario, no podía hacer. Esta reforma tenía ese propósito: contar con un sistema bancario que se adaptara y respondiera a las necesidades y exigencias de la economía mundial de la posguerra.

Debía concretar medidas de gobierno tendientes a reactivar la economía, industrializar el país, aprovechar las grandes riquezas nacionales y lograr la absorción por capitales argentinos de las empresas de servicios públicos que se encontraban en poder de capitales extranjeros.

Las facultades que necesitaba el gobierno, le fueron concedidas por esta nueva Ley, al Banco Central. Por ella se dispuso la nacionalización de los depósitos bancarios que en lo sucesivo, fueron recibidos por el Banco Central, por cuenta de la Nación. Los bancos no podían disponer libremente de los depósitos que recibían y para ello, necesitaban la autorización del Banco Central.

Éste dirigía los depósitos sin depender de la voluntad de los bancos. Se dió a los depósitos bancarios la garantía total de la Nación, medida que produjo la transferencia de todos los depósitos en sus distintos tipos al Banco Central, por cuenta del cual se recibirían en el futuro los fondos.


Se consiguió así una herramienta de indudable valor para manejar el crédito adecuada a la política seguida por el Gobierno, coordinar los esfuerzos de la política económica, hacia un plan de fomento y desarrollo. La nacionalización del Banco Central puso en manos del Gobierno nacional, y por lo tanto, bajo su completa responsabilidad la emisión de la moneda, la regulación del crédito y la fijación de la política de cambios, para lograr un mayor desarrollo económico, manteniendo la ocupación industrial.


La República argentina, adhirió así a la tendencia moderna, según la cual la actividad bancaria ejerce una influencia determinante sobre el desarrollo económico del país, y en consecuencia debe estar totalmente en manos del Estado


Por Decreto Nro. 8503 de 1946, se declaró como “patrimonio nacional” el capital del Banco.

Para complementar las funciones del Banco Central, se crearon los siguientes organismos:

Por Ley 15.350, del año 1946, se creó el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio.(IAPI)
Instituto mixto de Inversiones Mobiliarias, que organizó diversas disposiciones para reglamentar el mercado bursátil.
Consejo Económico y Social que fue absorbiendo parte de las funciones que tenía el Banco Central nacionalizado.
Se incorporó la ya existente Caja Nacional de Ahorro Postal, como dependencia del Banco.


EL BANCO CENTRAL DESPUÉS DE 1955
Medidas de la dictadura militar.
Drásticas medidas fueron tomadas por la dictadura militar que siguió al golpe de estado de 1955 destituyendo al Presidente constitucional, que afectaron profundamente la vida económica, social y política de nuestro país, y cuyas consecuencias sufrimos hoy, de manera dramática.

1) El ingreso al Fondo Monetario Internacional, mediante el “Plan Prebisch” cuyo resultado fue la “deuda exter- na”, que hipotecó nuestro destino y el de las futuras generaciones de argentinos.

2) La derogación de la Constitución de 1949, cuyo artículo 40 declaraba la “propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación” sobre todos nuestros recursos naturales y fuentes de energía, la propiedad originaria de los servicios públicos y su prohibición de enajenación o concesión para su explotación.

3) La derogación de la Ley 12.962 que nacionalizó el Banco Central, los depósitos bancarios, y todo el sistema bancario argentino.

Todas estas medidas, incluso la derogación de la Constitución entonces vigente, fueron instrumentadas mediante decretos (bandos militares), violando todo nuestro sistema jurídico legal que exige el llamado a Convención Constituyente, para modificarla.

En 1956, mientras se fusilaban a los militares nacionalistas, Argentina entraba en el Fondo Monetario Internacional; se suprimió el control nacional del Banco Central, y se lo sometió a las normas del Banco de Inversiones de Basilea (Bis), cuya sede está ubicada en la ciudad suiza del mismo nombre, y funciona como un Banco Central de Bancos Centrales.

Es un banco privado propiedad de los Bancos que integran el G-6, grupo de directores de Bancos Centrales de los países industrializados, cuyas empresas financieras multinacionales manejan los bancos que de él dependen, entre ellos, el de Argentina, como si fuera una logia. Sir Andrew Large del Directorio del Banco de Inglaterra, también integra el grupo del Banco de Basilea.

Los últimos presidentes del Banco Central.
El actual presidente del Banco Central, Mr. Prat Gay, cumplió funciones, en la Banca J. P. Morgan de Londres, una de las responsables de nuestra deuda externa.

El ex presidente, Mr. Mario Blejer, después de haberse retirado de la Presidencia del Banco Central, fue designado como director de investigaciones del Banco de Inglaterra.

El Dr. Machinea, que también fue presidente del Banco Central y nuestro Ministro de Economía, está ejerciendo funciones en el Fondo Monetario Internacional.

Ya sabemos quién es Domingo Cavallo, y el daño que ha hecho al país con su manejo de la deuda externa. También, fue Presidente del Banco Central, y manejó el Plan Brady y el Megacanje de la deuda externa; fue Ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Menem, de Economía del mismo gobierno y del De la Rua. Ahora reside en los EE.UU



COMO INFLUYE EL BANCO CENTRAL EN NUESTRA VIDA DIARIA
Si en Argentina aumenta o disminuye el circulante, lo establece el Banco Central, cumpliendo una de sus funciones más importantes.

Si el circulante aumenta, bajarán las tasas de interés, habrá crédito abundante y barato, las pymes crecerán, y aparecerán otras nuevas, que permitirán el crecimiento de la clase media. Esa clase media reactivará el mercado interno, bajará el desempleo, con él la inseguridad, aumentará la recaudación y con ella los presupuestos para salud, educación, vivienda, obras públicas, seguridad, defensa. Crecerá el mercado interno, disminuirá la pobreza, crecerá la clase obrera, el poder sindical y la democracia.

Si se restringe el circulante, subirán las tasas de interés, habrá poco crédito, y genocidio de pymes. Se concentrará la riqueza y el capital en una economía más oligárquica y dependiente, caerán las clases media y obrera por aumento del desempleo; aumentará la inseguridad, caerá la recaudación impositiva, con ella, los presupuestos de salud, educación obras públicas, viviendas, seguridad, defensa, se contraerá el mercado aumentará la pobreza, se achicará la case media; la democracia perderá terreno frente al clientelismo político, la corrupción y distintas formas de fraude. Los políticos estarán de adorno y cobrarán sus dietas sólo para servir a los verdaderos dueños del “Poder”, los que manejan el Banco Central.

No hay comentarios:


¡ARRIBA LOS VALORES HISPANICOS!

BENDITA SEAS, SI, BENDITA SEAS...